viernes, 16 de mayo de 2008

Un Tíbet en Huesca

No es necesario irse hasta los confines del mundo para encontrar la paz y la tranquilidad del espíritu. Basta con acercarse a los Pirineos. Panillo, un pequeño pueblo de la provincia de Huesca situado a 10 km de la localidad de Graus, alberga en sus inmediaciones un lugar ideal para la meditación y el sosiego: el templo budista Vajrayana Dag Shang Kagyu. En él conviven ocho lamas de la corriente budista Karmapa, extendida sobre todo por la India.

Existen diferentes corrientes del budismo en función de las diferentes áreas por las que esta filosofía está repartida. Las distintas vertientes se han producido a lo largo de la historia cuando el budismo puro, original de la India, entraba en contacto con otras comunidades. En ese momento, no sólo éstas adoptaban las creencias del budismo, sino que el budismo acogía sus tradiciones y las integraba en su doctrina. De ese modo, y acudiendo a la época actual, podemos clasificar el budismo según sus creencias en tres grupos: Mahayana, Theravada y Vajrayana -la que se practica en Panillo-.


Dag Shang Kagyu, se encuentra en plena naturaleza, algo que favorece la reflexión. El templo se fundó en 1984 y, en la actualidad, está abierto al público para que se pueda visitar en cualquier momento del día. Además de las meditaciones que se realizan a diario (a las que se puede acudir, pero respetando el silencio), ocasionalmente se celebran retiros espirituales o cursos de iniciación y perfeccionamiento de técnicas orientales. A estos, se puede acudir mediante reserva previa pues, a pesar de estar alejado, el templo tiene gran afluencia de personas en estas actividades.

¿Quieres saber más sobre el Karmapa?
Enlaces de interés: Aiki-Shugyosa.

Texto: Cristina Jiménez
Imágenes: blog Peregrinos, Wikipedia.




6 comentarios:

ViToR dijo...

¡¡Qué buen post!! La verdad que tengo que darte la enhorabuena porque realmente me ha gustado mucho. Muy curioso y entretenido. Quizá me hubiera gustado más un vídeo del lugar, pero ya digo, muy bien de todas formas. Porque no ha pasado la antorcha olímpica por Panillo que si no...

Un saludo, Víctor.

Javi dijo...

No sé que tiene la provincia de Huesca, pero es un hervidero de religiones. Aquí también se encuentra el santuario de Torreciudad.
Buen post!
Un saludo

Alejandro Silva dijo...

Si hasta Richard Gere les visitó, no vamos a ser menos nosotros... enhorabuena por este tema más local.

Cris_J dijo...

En respuesta a tu comentario, Javi, hay quien no considera al budismo como una religión, sino como una filosofía o una doctrina. En parte es por esa convergencia de comunidades, que ha causado que el budismo sea más una manera de vivir en armonía con uno mismo que una religión que adora a un dios.

J.A. Sesé dijo...

Ahora que se le ha dado tanta cancha en los medios a todo esto de la autonomía del Tibet, este post es muy apropiado. No tenía ni idea de que existía este lugar en el Pirineo. El Pirineo es un lugar genial para buscar la tranquilidad y la paz aunque no sea concretamente en un templo budista. Y una pregunta que me hago: ¿por qué está tan de moda el budismo? Enhorabuena.

María Quílez dijo...

¡Muy bueno!
Estos pueblos dónde hay cosas tan interesantes y los periódicos no las sacan es lo que, en mi opinión, hay que aprovechar en los blogs.
Nos parece que conocemos muy bien Aragón y en realidad seguimos encontrando lugares que tienen algo que enseñarnos.
Me ha gustado mucho Cris,
Un besito